MCA 2011
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Georg Forster y la Ilustración berlinesa
Coloquio Georg Forster 2011, Universidad de Kassel, Casa Internacional, 17/18 de junio de 2011
Cuando en 2012 se celebre el tricentenario del nacimiento de Federico el Grande -el aniversario tiene el problemático lema "Riesgo de paz"-, sin duda saldrá a relucir el papel de Prusia y Berlín dentro de la Ilustración europea. Con la renovación de la Academia y el nombramiento de Maupertuis, La Mettrie y Voltaire, Federico II desempeñó su papel. Además, las mentes ilustradas de Alemania fueron atraídas a Berlín muy pronto, entre ellos Mendelssohn, Sulzer, Mylius y Lessing, antes de que la Guerra de los Siete Años interrumpiera un nuevo auge. A través de Biester, Gedicke, Moritz, Svarez y Dohm, pero sobre todo del editor, escritor y crítico Friedrich Nicolai, que se convirtió en el centro organizativo de la Ilustración tardía con su proyecto de revista a gran escala Allgemeine Deutsche Bibliothek (Biblioteca General Alemana), la Ilustración berlinesa experimentó otro apogeo. Como muchos otros intelectuales berlineses, fue uno de los participantes en la famosa Sociedad de los Miércoles, de la que Moses Mendelssohn era miembro honorario. Quizá mayor influencia editorial que la Allgemeine Deutsche Bibliothek ejerció la Berlinische Monatsschrift, fundada en 1783, en la que publicaron autores como Archenholtz, Brandes, Büsching, Campe, Dohm, Fichte, Garve, Gentz, Gleim, los Humboldt, Kant, Klein, Klopstock, Möser, Nicolai, Struensee y Svarez.
Georg Forster, que había estado vinculado a Berlín desde muy joven -su Reise um die Welt fue publicado por la editorial berlinesa Haude und Spener-, conocía bastante bien los círculos en torno a Nicolai, Engel y Biester, con los que se reunió en repetidas ocasiones. Apreciaba el ambiente abierto de Berlín sin ver con buenos ojos la cercanía de sus interlocutores a la casa real prusiana. La relación adquirió un cariz especial cuando, en 1788, defendió las ideas de la Ilustración frente a las tendencias restauradoras que estaban surgiendo con el Edicto sobre Religión de Woellner.