Los fundamentos burocráticos del pasado colonial de Hispanoamérica han sido destacados repetidamente (Siegert 2003; Brendecke 2009). Un ejemplo de soberanía administrativa representa el Rey Felipe II de España. El informe (relación, noticia) y sus formas de normalización se convierten en elementos centrales del gobierno del imperio colonial, en el que las jerarquías oficiales desempeñan un papel fundamental. En este contexto, la alfabetización y el uso de la escritura conducen también al privilegio y a la exclusión (Rama 1984).
Incluso un vistazo a esta primera fase deja claro que la burocracia puede percibirse desde la perspectiva de los gobernantes o de los gobernados. Así mismo, los contextos posibles de la oficina son de dos tipos, por un lado, la administración pública, y por otro, la empresa privada cuyos directivos se convierten en soberanos absolutos a raíz de las políticas neoliberales y la rigidez de los mercados laborales. La empresa como categoría constituye un punto de partida adecuado para seguir explorando el campo temático del trabajo de oficina y para iluminar el alcance de la pequeña soberanía. Los textos de Roberto Mariani, Roberto Arlt, Juan Carlos Onetti, Mario Benedetti y, más recientemente, Guillermo Saccomanno desempeñan un papel en este contexto. No solo remiten a Kafka, sino también a textos narrativos del siglo XIX (Gogol, Dostoievski, Balzac, Melville) en los que la oficina se presenta como un escenario literario y un lugar de poder (cf. Wolf 2017).
Sobre el trasfondo de esta tradición literaria, se investigarán, recopilarán y documentarán textos narrativos actuales sobre la oficina y la burocracia. La oficina se hace visible como una esfera de dominación que ejemplifica una estructura espacial y organizativa de soberanía a pequeña escala en la que se repliega el poder estatal. Las políticas neoliberales (Svampa 2005) seguidas por algunos países latinoamericanos a partir de la década de 1990 constituyen un punto de referencia importante, más no el único.